3 dic 2011

esta primavera.


Me persiguen los recuerdos de un día, o de dos. Se mezclan, se licúan y se me desparraman.
Chorrean desde mi cabeza. Pegajosos y espesos.
Me sacudo para ver si así se van, pero persisten.
Alentados por ese encuentro tan fúgaz como arrollador, se ve que quieren seguirme.
Se meten en cada espacio vacío, y ocupado también…
y me distraen…
y me atrapan…
y me marean…
y me apabullan…

toman mi tiempo, juegan con él.
Se funden en mi sueño antes tan liviano.
Pero desde aquél día, o aquellos dos…
vuelta carnero, calesita humana…
así estoy.

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